Loveyou.

Loveyou.

sábado, 31 de diciembre de 2011

Recuerda, lo que te dicen las tripas, siempre es lo correcto.

No nos damos cuenta hasta que pasa.
Quizás dejamos pasar oportunidades, quizás atrapamos algunas que hubiera sido mejor dejarlas pasar... pero de lo que si estoy segura es que nunca hacemos todo lo que nos gustaría, no damos lo máximo de nosotros, no hemos luchado lo suficiente por nuestro sueños y quizás este era el año para hacerlo... Y ahora es cuando nos damos cuenta, ahora que tenemos tiempo echamos una mirada hacia atrás y, por lo menos en mi caso, veo oportunidades desaprovechadas, tiempo roto que podría haber aprovechado mejor pero ya de nada sirve los lamentos.
Cometemos miles de fallos y hacemos cosas de las que ahora nos arrepentimos pero la vida nos vuelve a dar una nueva oportunidad para cambiar todo lo malo y aprovechar de verdad lo bueno que venga.


A menos de un día, a 23 horas casi exactas es cuando me pongo a pensar en estos 365 días pasados y en todo lo que haría ahora para cambiar aquello que no me gusta, pero ya es demasiado tarde y por eso será mi nuevo propósito para no cometer los mismos errores que en el pasado.
Lo único que me gustaría ahora sería algo especial en la última noche del año, o quizás algo en el último minuto que me deje un buen sabor de boca y me haga saber que he despedido el año de la forma correcta, pero ya se que es algo imposible, por eso me decanto por una similar entrada de año.


Estas últimas horas son las mejores para que los sueños se hagan realidad.