Loveyou.

Loveyou.

viernes, 28 de enero de 2011

Quiero besar sin decir "te quiero"

Quiero ser libre y no depender de nadie.
Quiero seguir siendo yo misma y que me importe una mierda lo que digan aquellos que no saben nada.
Quiero reírme de mis errores, quiero reírme de ti.
Quiero disfrutar de cada segundo, como si fuera el ultimo.
Quiero bailar hasta que me duelan los pies y no me mantenga en pie.
Quiero salir a la calle y que me mires embobado.
Quiero levantarme todos los días con ganas de comerme el mundo.
Quiero sentir cada respiración.
Quiero vivir el momento.



 

martes, 25 de enero de 2011

Adiós.

El frío se lleva los recuerdos lejos de mi, ya no ahí nada que me una a ti, ni la sensación del ultimo beso, ni el lugar del ultimo abrazo, nada. Todo queda reducido a una misera masa de cenizas, negras como tu corazón. 
No quiero ni la mas mínima mirada de culpa.
Te marchas por el mismo lugar por donde llegaste. 

domingo, 23 de enero de 2011

La vida, ni tuya ni mia.

Me hubiera gustado verte una última vez, poder mirarte a los ojos y decirte cosas que no sé contarle a una carta. Nada salió como lo habíamos planeado. Te conozco  demasiado y sé que no me escribirás, que ni siquiera me enviaras tu dirección, que querrás ser otro. Sé que me odiaras por no haber estado allí como te prometí. Que creerás que te fallé. Que no tuve valor.
Tantas veces te he imaginado, solo en aquel tren, convencido de que te había traicionado. Muchas veces intenté encontrarte, pero me dijeron que  ya no querías saber nada de mí. ¿Qué mentiras te contaron? ¿Qué te dijeron de mí? ¿Por qué les creíste?
Ahora ya se que te he perdido, que lo he perdido todo. Y aun así no puedo dejar que te vayas para siempre y me olvides sin que sepas que no te guardo rencor, que yo lo sabía desde el principio, que sabía que te iba a perder y que tú nunca ibas a ver en mí lo que yo en ti. Quiero que sepas que te quise desde el primer día y que te sigo queriendo, ahora más que nunca, aunque te pese.
Te escribo a escondidas, sin que nadie lo sepa. No me dejan ya salir de casa, ni asomarme a la ventana. No creo que me perdonen nunca. No sé si te llegaran mis palabras. Pero si así fuera y decidieses volver por mí, aquí encontraras el modo de hacerlo. Mientras escribo, te imagino en aquel tren, cargado de sueños y con el alma rota de traición, huyendo de todos nosotros y de ti mismo. Hay tantas cosas que no puedo contarte. Cosas que nunca supimos y que es mejor que no sepas nunca.
No deseo nada más en el mundo que seas feliz, que todo a lo que aspiras se haga realidad y que, aunque me olvides con el tiempo, algún día llegues a comprender lo mucho que te quise.

Dudo que alguna historia tenga un final realmente feliz, los príncipes azules no existen, ninguno pasa de ser rana a príncipe, sino que todos se convierten en sapo e incluso los amores mágicos de las novelas se nos antojan subrealistas y muchos de ellos acaban mal hasta en la misma historia...
Nos gusta sumergirnos en libros llenos de historias, historias protagonizas por personajes que se nos hacen al alcance de nuestra mano, que nos hacen soñar para caer desde lo mas alto y llevarnos una ingrata sorpresa al descender.
Los sueños, sueños son. Y dudo que pocos de ellos se hagan realidad, ya no vale eso de cerrar los ojos, y concentrarse mucho bajo un cielo estrellado, a la espera de una señal que nos muestre que se hará realidad o simplemente que nos enseñe el camino.
Nada sucede por casualidad, la vida es la que pone las reglas a seguir, la que nos indica paso a paso, nos guste o no.

sábado, 22 de enero de 2011

Como nueva.

Como si de un libro abierto se tratase expresa sus sentimientos, libres de culpa y llenos de emoción en cada resquicio predominante.
Adiós a los momentos de confusión.

martes, 18 de enero de 2011

No lo supe ver.

Dicen que cuando te preguntas si quieres a una persona la dejas de querer para siempre...
Y tengo miedo de hacerme esa pregunta, tengo miedo de pronunciar esas palabras en voz alta, porque quizás sean las mas claras y estén llenas de razón. Pero aunque no sea capaz de pronunciarla en alto, día tras día me la pregunto a mi misma, aunque sea en el interior de mi cuerpo, pero lo hago.
¿Quiere decir lo mismo? ¿Tiene el mismo significado y la misma razón?

domingo, 16 de enero de 2011

Somos tan débiles

Las personas somos egoístas por naturaleza. No nos damos cuenta de que la felicidad de una persona esta agarrada a la vida por un fino hilo que nosotros cortamos sin importar nada más, solo cuando nos vemos en la situación mas desgraciada comprendemos lo que es el dolor.
También tenemos nuestra parte masoca por llamarlo así, no es que no podamos abrir los ojos porque la luz nos cegaría de golpe, si no que nosotros mismos no queremos abrirlos, preferimos vivir en la mas intensa oscuridad solo por el echo de vivir en una mentira que nosotros mismos creamos, que poco a poco se vuelve mas compleja y que, además, sabemos que la burbuja de cristal que la protege, tarde o temprano, se rompera, al igual que todo lo que engloba.
Somos perfectos jugadores en el sucio arte del engaño. Somos lo mas imperfecto en lo perfecto.  Somos conscientes de la realidad aunque tratemos de no serlo. Somos los únicos capaces de salir al mundo con una sonrisa solo para que el mismo mundo no nos tache. Somos vagas ilusiones.

sábado, 15 de enero de 2011

Busco tu mirada entre los ojos de la gente.

Sabemos que una mirada nos muestra mas que cualquier otra cosa. A través de ella podemos recibir tanto como dar y lo mejor de todos es que cada persona tiene una diferente.




Existen miradas de diversos tipos; de amor, de amistad, miradas llenas de bondad o crueles y punzantes como finas agujas, de las mas sincera ternura y pasión. Miradas que hablan por si solas y que derrochan amor, u otras que muestran el mayor respeto.
Pero entre todas esas miradas se encuentra la de las personas a las que queremos, no siempre son las mas sinceras, ya que muchas van cargadas del veneno mas puro y son las que mas duelen... Pero después están el otro tipo, las de verdad. Esas miradas mágicas, las que tanto nos gustan y dicen verdades como puños, nos guste o no, las más sincera.
Por eso me gustan tanto esas miradas, porque son las que me ayudan, las que me hacen sentir bien conmigo misma por saber que son mis miradas, que van dirigidas hacia mi.

martes, 11 de enero de 2011

Aunque no creas tú, yo ERA ALGUIEN CON MIEDO...


Cuando el miedo se hace demasiado intenso, la mente racional empieza a fallar y ya no es capaz de soportar todas esas heridas llenas de veneno. Los libros de psicología denominan a este fenómeno enfermedad mental. Lo llamamos esquizofrenia, paranoia, psicosis, pero la verdad es que estas enfermedades aparecen cuando la mente racional está tan asustada y las heridas duelen tanto, que es preferible romper el contacto con el
mundo exterior. Los seres humanos vivimos con el miedo continuo a ser heridos y esto da origen a grandes conflictos dondequiera que vayamos. La manera de relacionarnos los unos con los otros provoca tanto dolor emocional que, sin ninguna razón aparente, nos enfadamos y sentimos celos, envidia o tristeza.
 Incluso decir «te amo» puede resultaraterrador.

El miedo es un factor que vive con nosotros, que camina pegado a nuestros talones y puede tener el poder de hacer que nos neguemos a dejarnos llevar por el corazón porque simplemente pensábamos que todo se basa en lo mismo y que tras un error vivido todo lo demás sera igual.
Y también se encuentra el miedo nunca vivido, el que nos pone el pelo de gallina simplemente al pensar en que todo puede acabarse y lo que ha tardado tanto en llegar se vaya en unos pocos de segundos...
No vale poner como pretexto el miedo que ha vivido con nosotros, el que hemos conocido, ahí que apartarlo a un lado y vivir el presente tal y como venga, aprovechando hasta el máximo lo que tanto has anhelado.

Y por una vez, ese miedo a desaparecido, y la seguridad y la confianza a ocupado su lugar.

domingo, 9 de enero de 2011

Un día quiero dejar el mundo entero por ti

Una sonrisa, una mirada, una caricia, un abrazo, un te quiero, un beso, mil besos, un sentimiento...
El sentimiento mas puro que pueda haber, la necesidad de que los días se conviertan en segundos cuando no está y que el tiempo quede congelado cuando si está, que nada corra en nuestra contra.

Cada minuto que pase sea vivido como si fuera el ultimo, mágico, especial... único.

martes, 4 de enero de 2011

Mira la vida como vuelve y te sorprende.

Y sin esperarlo, aparece. Nadie apostaba por nadie, nadie creía que la sonrisa volvería a su lugar o esos ojos verdes volverían a brillar, pero lo hacen.

¿Costumbre quizás?

Y así como vuelve, se marcha, sin dar explicaciones...
 Siempre me ha sido difícil acostumbrarme a tu presencia, ya que nunca me he permitido mostrar la mínima seguridad, quizás porque sabia a ciencia cierta que duraría poco.
Te fuiste como si de una bailarina de ballet se tratara, sin hacer ruido, de puntillas, para no despertar ningún sentimiento de culpa ni de remordimiento, y para no tener que cargar con ningún peso, marchándote ligero, como siempre has sido y te ha gustado ser.
 Quien sabe por que lo hiciste, dudo que haya algún "porqué" que nos ayude a entender.


¿No crees que habría sido mejor no volver? ¿De que vale entregarlo todo si después no recibes absolutamente nada? A veces, parece ser, que la mejor opción es tirar la toalla, abandonar el juego...