NadamasNadamenos.

Y aquí estoy, aquí sigo. Encerrada en estas cuatro paredes, las cuales se hacen llamar también "mi mundo".
Todo sigue igual, pocas cosas han cambiado. Yo sigo siendo la misma chica madura cuando se que debo serlo y la que se divierte con sus amigas sin importarle nada mas. Sigo sufriendo por las mismas cosas, aunque quizás ya estoy mas concienciada en no dejar que las cosas me afecten tanto, he aprendido a asegurarme antes de hacer algo, quizás sea eso lo que me lleve a la desconfianza... Poco a poco sigo luchando por lo que quiero y soy yo misma la que me pongo mis propias metas. A pesar de todo el daño sigo siendo la misma que sonríe cuando le apetece aunque no tenga motivo y la que se pone de morros cuando algo no sale precisamente como me gustaría.
Sigo odiando las palabras que no demuestran nada y que solo sirven como directas mentiras, y quedan como eso, palabras que al cabo de unos segundos quedan olvidadas por quien las ha dicho, pero en cambio me sigue gustando que junto a unas simples palabras hayan las ganas de demostrar todo lo dicho con hechos, pero hechos sinceros que no se olvidan y que lo dicen todo.
Y si, soy la que sonríe como una tonta cuando lo ve, o cuando simplemente lee un mensaje suyo, pero eso
me devuelve la ilusión que perdí y ademas me encanta sentirme así pese a quien le pese.

Soy así, con mis mas y mis menos, mis cosas buenas y malas, se que a quien le importe de verdad esto no significara nada nuevo y cada día me regalaran una sonrisa. Y a quien no le guste... pues a fastidiarse, la vida es así y yo soy así.

Cruel realidad.

Creemos que todo nos saldrá a pedir de boca la mayoría de las veces, nos auto-engañamos con falsas ilusiones y lo que es peor, las personas que nos acompañan día a día no siempre llegarán hasta el final con nosotros, algunas veces se quedan estancadas en mitad del camino, otras, sin embargo, son echadas por nosotros mismos poco a poco sin que nos demos cuenta de ello.
Así es aunque no lo queramos ver, aunque obviamente por suerte no siempre sucede lo mismo.

Hace tiempo que no pronuncio tu nombre.

Cuantas veces he deseado tener la respuesta adecuada para esas tontas preguntas que siempre me han llevado a la amargura y que nadie nunca me ha sabido contestar.
Cuantos suspiros exhale recordando tu nombre y míranos ahora, lo único que queda de esos tiempos son recuerdos que carecen de sentimientos, vacíos y solitarios como los juguetes de un niño que ha crecido demasiado rápido, tiene gracia, para ti también fui un juguete del que te cansaste demasiado rápido.
 Lo encuentro todo lejano y ya me cuesta incluso recordar, pero no me importa ni me da miedo la idea de sacarte fuera de mi cabeza para siempre, al revés, me siento orgullosa de haber dado el paso que nunca creí dar, quizás por que ya era hora o porque mi cuerpo mismo me lo pedía, no se, lo único que tengo claro es que lo he echo.

Sentimientos a flor de piel.

Que bien suena dejarse llevar...
Volver a jugar a la variante del mismo juego incluso sabiendo que esta lleno de maliciosas trampas, pero me da igual. Siempre me han dicho que viva el momento y, aunque no paro de darle vueltas a la cabeza con la misma idea, se que si no juego me voy a arrepentir como otras tantas veces. Por eso voy a seguir el consejo al pie de la letra, sin importarme, por una vez, nada mas que yo misma.
Carpe Diem.

Maybe...

Siempre  he odiado las despedidas, se me hace insoportable la sensación de vacío que deja una persona al marcharse, quizás para siempre, por eso nunca me he acostumbrado a nadie, porque sabía de sobra que en el momento que mejor me encontrara y estuviera segura, desaparecería en cuestión de unos días, y lo peor de todo aquello sería la soledad que vendría después, aunque tuviera a miles de personas a mi alrededor, pero sabiendo que faltaba alguien... Quizás por esa manía mía vivo con miedo cada día que pasa, o quizás no... Lo único que sé es que quiero que toda cobardía desaparezca, quiero levantarme todas las mañanas con ganas de comerme el mundo y con una sonrisa pintada en la cara, saber que ese día será especial aunque me levante con el pie izquierdo, dejar atrás la inseguridad y volver a confiar en mi misma, quizás lo logre, quizás no...

Estar viéndolas venir

A todos nos gusta despertarnos, coger el móvil y ver que tenemos un mensaje, ese es el momento en el que el corazón nos va a tres mil por minuto, y lo abrimos con lo esperanza de que sea de esa persona... y efectivamente, a veces, resulta que es de él, y aunque solamente ponga un simple buenos días acompañado de esas dos palabras mágicas que tanto nos gusta recibir, el día cambia totalmente, aunque fuera haga un frió insoportable y a través de la ventana oigas repiquetear las gotas de lluvia todo se torna a una sensación de calidez que solo se puede denominar como felicidad.


Pero yo ya me he cansado de los "te quiero" de pega, antes quizás llegaba a engañarme yo misma pensando que había algún indicio de sentimiento, aunque, a mi pesar, sabía que no era para nada así, pero no, era la tonta que se dejaba engañar, incluso sabiendo las consecuencias que traería consigo. Pero ya no, esa niña ingenua desapareció hace unos meses atrás, ya no podía soportar el dolor de escuchar esas palabras saliendo por esos labios que había besado tantas veces, las promesas tampoco valían, total, sabía que el frió que hacía ese día se las llevaría, quedando como un recuerdo en ese oscuro rincón abrazado por un frío rió... 


Sé que todavía me queda mucho por aprender, que volveré a creer en las mismas palabras cuando esté ciega de ilusión, y si, me volveré a derrumbar muchas más veces a lo largo de mi vida, pero es irremediable, no se aprende de la noche a la mañana, hace falta muchas lecciones y aunque yo llevo unas cuantas, sé que, por desgracia, me quedan otras tantas... Por ahora lo que me queda es seguir adelante, he aprendido a no confiar demasiado aunque si, lo sé, a veces eso no es lo correcto, debemos tener tanta seguridad en nosotros mismo como en aquellos que día a día se ganan nuestra confianza, pero después de haber vivido tras un velo de dolor no es tan fácil, y además, quien de verdad quiere esta dispuesto a que esa confianza y seguridad perdida en algún momento vuelva, y saber que ahí cierta persona dispuesta a lograrlo, me tranquiliza.

Qué alegría, que buen día,

Me encanta la idea de sentirme así, tan libre.
Que las palabras salgan junto a carcajadas como si fuera lo mas normal, que sonrias sin motivo ninguno, solo porque te apetece, bueno, si y por tener algún que otro motivo especial...
Como me gustaría que la vida siempre fuera así, lejos de sucias mentiras y desilusiones, que los problemas desaparecieran aunque solo fuera por un corto periodo de tiempo para que todos pudiéramos vivir el bienestar de ser felices sin que nada nos agobie, sin preocupaciones por pequeños problemas que minuto tras minuto se vuelven mas complicados, pero sabemos que eso no es así, que la vida esta llena de complejas situaciones que la hace, en parte, difícil, sabemos que todo lo malo llega, aunque nos cueste reconocerlo y también sabemos de sobra que nadie nos sirve las cosas en bandejas de plata, y que debemos de luchar por lo que queremos, sin tirar la toalla, aunque hagamos hasta el máximo esfuerzo por ello, yo pienso que siempre tendremos una recompensa, aunque sea pequeña, pero que con el tiempo, seguro, nos daremos cuenta de lo importante que ha sido para nosotros cada paso que hemos dado, por muy cruel que haya sido, es así como se aprende las reglas de esta vida.
Disfruta, vive el momento, no pienses en como vendrá el futuro y no te preocupes por el pasado, solo vive el presente.

Qué alegría más tonta

Que bonito es pensar así.

¿Has ido corriendo a coger tu móvil cuando ha sonado para ver si era él? ¿Nunca se te ha puesto el corazón a dos mil cuando él te ha mirado? Porque a mi si.
Son las ganas de estar con esa persona la que hace que la sonrisa asome, son los nervios los que hacen entrar en algún lugar y recorrer con la mirada todo cada dos minutos, solamente porque quizás él este ahí, por casualidad, y luego, al no verlo, tu estado de animo puede morir, pero si tu mirada choca con la de él, ese brillo que a veces se pierde, vuelve sin ser llamado, así, de repente, como quien no quiere la cosa, y eso es lo mejor de todo.
Que las cosas sucedan solas, sin ningún factor que fuerce nada, que la piel se te ponga de gallina porque si, por una simple mirada, que te levantes cada día feliz por pensar que ese va a ser el día... eso es lo que devuelve la magia y hace más especial todo.

Tan fácil vienen, se van.

A veces los recuerdos te hacen una visita inesperada, sin avisar, quizás para atormentar aun mas o para hacerte ver lo que pudo ser y no fue...
Son los que alimentan nuestra memoria día tras día, algunos cargados de ilusión, otros no tanto... Pero la mayoría de ellos haciéndote sentir algún que otro vació por el echo de desear vivir de nuevo esos momentos, con la misma persona, exactamente igual.
Recuerdos...