"Me conformo con saber que vives bajo mi mismo cielo..."
A veces parece imposible que nuestras vidas se hayan cruzado así, tan de repente, que nos veíamos como dos desconocidos que apenas compartían nada y ahora míranos...
¿De verdad las casualidades no existen? Porque yo creo que sí, no suele ocurrir todos los días que en el momento más deseado, más oportuno, aparezca alguien que haga cambiar el curso de tu vida, pero pasa, sin saber como, y es lo mejor que puede ocurrir.
Tú eres el que elije como vivir tu vida, pero eso no quiere decir que también seas capaz de controlar tus sentimientos, por eso lo más fácil es dejarse llevar e intentar no arrepentirte de nada, eso solo está permitido en una pequeña parte en casos bastantes jodidos... Pero eso da igual,
déjate llevar.
Me he acostumbrado a esta vida, a todo en general.
Poco a poco he ido obteniendo fuerza de la que siempre pensé que iba a carecer, el miedo a soñar lo eche para otra parte y la vergüenza y timidez por mis actos quedó guardada en el fondo del cajón.
He aprendido que a cada lágrima la triplica una sonrisa, que no debo dejar flojear mis piernas y que debo ir de frente contra el miedo, he aprendido a verme reflejada en tu mirada y he roto con el pasado, he borrado todo los malos recuerdos de mi memoria al igual que he borrado lugares que me traían recuerdos, he aprendido a sonreír, sonrisas sinceras y sin ningún atisbo de tristeza, he aceptado las criticas constructivas y he desechado las destructivas llenas de una picaresca envidia. He conseguido salir a un mundo nuevo donde tú no estas, en el que nuevas sonrisas repletan la estancia. He llorado sin motivo, quizás de alegría, pero no lo he vuelto a hacer por ti ni por tus estupideces.
Me siento ligera, bien... en un lugar cálido y confortable como nunca antes me había sentido. Se me hace raro y a la vez agradable, pero no importa, estoy bien tal y como estoy, solo quiero que esto siga tal y como ahora, nada más.
