Pero yo ya me he cansado de los "te quiero" de pega, antes quizás llegaba a engañarme yo misma pensando que había algún indicio de sentimiento, aunque, a mi pesar, sabía que no era para nada así, pero no, era la tonta que se dejaba engañar, incluso sabiendo las consecuencias que traería consigo. Pero ya no, esa niña ingenua desapareció hace unos meses atrás, ya no podía soportar el dolor de escuchar esas palabras saliendo por esos labios que había besado tantas veces, las promesas tampoco valían, total, sabía que el frió que hacía ese día se las llevaría, quedando como un recuerdo en ese oscuro rincón abrazado por un frío rió...
Sé que todavía me queda mucho por aprender, que volveré a creer en las mismas palabras cuando esté ciega de ilusión, y si, me volveré a derrumbar muchas más veces a lo largo de mi vida, pero es irremediable, no se aprende de la noche a la mañana, hace falta muchas lecciones y aunque yo llevo unas cuantas, sé que, por desgracia, me quedan otras tantas... Por ahora lo que me queda es seguir adelante, he aprendido a no confiar demasiado aunque si, lo sé, a veces eso no es lo correcto, debemos tener tanta seguridad en nosotros mismo como en aquellos que día a día se ganan nuestra confianza, pero después de haber vivido tras un velo de dolor no es tan fácil, y además, quien de verdad quiere esta dispuesto a que esa confianza y seguridad perdida en algún momento vuelva, y saber que ahí cierta persona dispuesta a lograrlo, me tranquiliza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sonrisas